domingo, 17 de marzo de 2024

LA HERENCIA RECIBIDA. COMO ACABAR CON LA POLITICA

 Era un 11 de marzo de hace 20 años. El deterioro que sufria la politica española solo era equiparable al golpe de estado impuesto por las derechas y el franquismo para acabar con la segunda republica y el gobierno legitimo. 

Desde la llegada de la democracia las minoritarias elites de la más rancia España eran conscientes que con el sistema de libre eleccion la izquierda gobernaria más que la derecha, a la que cada vez les costaba más revertir los avances sociales y las libertades que se imponian con los gobiernos izquierdistas. 

Las derechas del gobierno Aznar que aglutinaba en sus filas desde posturas moderadamente liberales hasta la extrema derecha mas furibunda y fascista, con un potente apoyo ecnomico y mediatico apoyado por gobiernos reaccionarios internacionales y por la iglesia más conservadora y depredadora, trataba de convencer a los españoles de que todos los politicos eran iguales, por lo tanto que daba igual quien gobernara y utilizaba el pais como suyo propio garantizando la unidad de España frente al rojerio que acabaria con una grande y libre.

En eso estaban, utilizando la gran mentira como linea argumental para inocular el odio y la polarización. Tecnica importada del mundo anglosajón. Todavia la derecha no controlaba el Poder Jucial a pesar de sus intentos cada vez más corruptos, que acabo encarcelando o juzgando a TODOS LOS MINISTROS del gobierno Aznar.

Y entonces después de la aberración de llevar a este país a una guerra ilegal montada sobre nuevas mentiras, las armas de destrucción masiva, el yijadismo clamo venganza y cometio los terribles asesinatos del 11m.

Los bulos, odios, crispación, dinámicas antisistema, miedos, instintos de venganza. Condujeron a este país otra vez al sufimiento al que acostumbra a sembrar la derecha extrema. La semilla germino en bombas con una extrema derecha cada vez mas fuerte y un deterioro nacional e internacional de la democracia y del respeto a los derechos humanos. 

Intentaba la izquierda insistir e intentar que la información y la politica superarán despues de las explosiones tanta sin razón y llegar a la gente. Pero aun teniendo razón en el relato se tuvo que enfrentar a la mayor orquestación mediatica y la gran mentira creada para conseguir hacer valer la intención de voto que apuntaban las encuestas y que dejaria a Aznar seguir gobernando en las votaciones de 72 horas después. 

El grito unánime en la calle de "quien ha sido" se traslado a las urnas y la derecha que ya se frotaba las manos para seguir repartiendose el país perdio en las elecciones.

El intento de manipular los hechos relacionados con los atentados yihadistas del 11 de marzo de 2004 se produjo en dos fases. La primera, impulsada por la necesidad del Gobierno del PP de adaptar la narrativa a los contenidos que creía que mejor servían a sus intereses electorales, trató de atribuir a ETA los atentados. La segunda, mucho más compleja, intentó de manera sistemática poner en duda la investigación policial y judicial e incluso la sentencia en un intento de desacreditar la legitimidad del resultado de las elecciones.
Fueron personas, políticos y periodistas, con nombres y apellidos. Muchos de ellos siguen en activo y conservan cuotas de influencia social, politiva y económica elevadas y no han pagado precio alguno por lo ocurrido. 


20 años después la polarización y la crispación no ha dejado de crecer, ayer solo recordamos cómo empezó todo y constatamos como Aznar, en una actitud yo diría que casi patológica, mantiene su versión de los hechos. Y en el PP nadie le desautoriza abiertamente, lo más lejos que llegaron fue a conjurarse para no hablar de ello. Así estamos hoy.

20 años después, el PP sigue sin hacer lo que le debe al país entero: acabar con la insidia de la teoría de la conspiración y reconocer, alto y claro, que el atentado fue obra exclusiva de la yihad islámica, sin la complicidad de ETA. Ocho meses después de aquel horrible día, José María Aznar compareció, era noviembre de 2004, en la comisión de investigación del Congreso y lanzó, a conciencia, la semilla de la confusión, que el PP no ha arrancado aún hoy. Abrió la puerta a la teoría de la conspiración que alentaron periodistas deshonestos y medios como los financiados por la Iglesia Católica. Y para sembrar maliciosamente la confusión no le importó poner en duda, allí, en el Congreso, el trabajo de los 30 responsables del Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y Centro Nacional de Inteligencia. Siembra la angustia y la confusión solompara componer su propia figura.

Hoy queda un amargo sabor de boca de una fractura insalvable entre el partido del gobierno y el principal partido de la oposición, una fractura imposible de soldar. 

Vean el comportamiento actual de los partidos. PSOE y PP llegaron a la conmemoración del trágico aniversario más desunidos que nunca, habiendo crecido sin control la semilla que el PP plantó inmediatamente después de los atentados. La mentira sobre la autoría de las explosiones, de la que el PP nunca se ha arrepentido, de la que Aznar nunca ha pedido perdón, se plantó entonces como una especie de simiente que no ha parado de crecer y que ha dado como fruto la deslegitimación, por parte del Partido Popular, de cualquier gobierno de izquierdas.Y la desconfianza internacional en España.
No tiene explicación la ausencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid y del alcalde de la ciudad, invitados, al acto convocado por la Comisión Europa, con la presencia del jefe del Estado. Hubo convocatoria paralela, con Isabel Díaz Ayuso, ahí sí, de anfitriona, de un acto de homenaje a las víctimas y allí sí estuvieron todos los del PP. Y aunque nos parezca incomprensible, aunque pensemos que no hay explicación posible para tanto acto por separado, resulta que sí la hay, porque casi en paralelo FAES, la fundación liderada por José María Aznar, hizo público un comunicado manteniendo la mentira. 
De qué pasta hay que estar hecho para que ante un atentado que causó tanto dolor, que rompió tantas vidas, se tenga la necesidad de seguir mintiendo, de qué pasta hay que ser para no dejar descansar a las víctimas. Mantener una mentira con la connivencia y el apoyo de una parte de los medios de comunicación que todavía ayer seguían hablando de las incógnitas sin resolver de los atentados. Unos atentados que fueron juzgados, que fueron sentenciados. De qué pasta hay que ser para no permitir a las víctimas cerrar del todo tan doloroso capítulo.

Soy yo quien se pregunta si la mentira repetida hasta nuestros días, si tantas falsedades, tantas calumnias, tanta bajeza y tanta ruindad, han alumbrado a una sociedad en gran parte sumisa; en gran parte, indiferente.

De aquellos vientos estas tempestades. Otra vez la derecha extrema atenta contra la democracia.



Cuidaros.

Post inspirado en lecturas de Angels Barcelo. Almudena Grandes. Xavier Vidal. Enrich Gonzalez. Entre otros














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