EL FUTBOL ES VIOLENTO, MACHISTA Y RACISTA Esta jornada se ha vuelto a generar la tormenta perfecta para que los medos de comunicación que siguen el fútbol español vuelvan a desatar la cotidiana campaña mediática. Cuando hay que ocultar mal juego del equipo que preside quien financia el medio o hay que esconder comportamiento poco ejemplar de alguno de sus niños, te fijas en el rival odiado y rebuscas algo con lo que llenar primeras páginas y horas de programas esperpénticos dedicados a estos. Cuanto más se utilicen las formas groseras, el mal gusto, se chille más alto o se escriban más exabruptos, mejor se cumplirán los objetivos. La verdad es que encontrar chivos expiatorios es fácil cuando enfrente tienes a Luis Suarez. Una dura entrada un cruce de palabras y una foto en las redes empezó tapando todo lo que había sucedido en la jornada. El jugador que responde con mucha dureza a las constantes agresiones que sufre en el campo era la diana perfecta para desatar una campaña de violencia. No contaban los juntan letras con que los propios compañeros de la pobre victima que publicito la entrada restarian importancia a la acción y dejarian en agua de borrascas el diluvio que se preparó. Gabi, Torres, Godin, el Cholo…centraron la cacareada agresión en un lance más del juego. …”unas veces das tú y otra te dan…” llegó a decir el capitán Gabi. En vista de que la campaña de distracción no se sostenía, entre otras cosas porque el agredido entrenaba al día siguiente con total normalidad, el sr. Suarez volvió a dar munición. “El futbol es cosa de hombres”. Ya estaba la siguiente campaña en marcha. Es un machista gritaron todos estos estómagos agradecidos que habían visto peligrar que se hablara de los jugadores que insistentemente tratan de engañar a los árbitros, o que se recordara que los records son difíciles de batir o que el nuevo santo no consigue que su fantástico equipo juegue por encima de la vulgaridad. Así que el ínclito Suarez, volvió a dar munición. Y una vez más se oculta que todos estos mal llamados periodistas. Que los directivos. Que los protagonista y por supuesto que los espectadores fomentamos a diario un modelo de futbol VIOLENTO.MACHISTA Y RACISTA. Indistintamente del color de la camiseta de los protagonistas. Y por mucho que estas características se le quieran colocar a un solo jugador. Los estadios son un lugar de violencia ritual donde la brutalidad, el descaro y la ordinariez son expresiones primarias que forman parte de la fiesta. Expresiones como fusilo al portero. Tiro un cañonazo .Es un tanque Perdió la batalla pero no la guerra. Se dejó la vida en el campo. Pepe mátalos. Etc. forman el lenguaje que convierte el futbol en un permanente campo de batalla. Además el futbol fomenta el machismo en su concepción y su desarrollo. Todavía recuerdo el entrenador que tenía en el juvenil del Getafe cuando nos decía “O follamos todos o matamos la puta”. Quien no ha oído en los banquillos aquello de échale huevos equipo échale huevos, cantico muy difundido entre los ultras. O aquel de Sakira es una puta. Me produce más estupor oír a los padres de los alevines llamar nenaza a sus propios hijos o demandarles que no lloren que eso es cosa de chicas. Por no hablar de las expresiones esto es un coñazo o es un hijo de puta. Nunca es un hijo de cabrón. Efectivamente está muy difundido aquello del futbol es cosa de hombres. Y como no el futbol es racista. Empieza a ser indignante escuchar un día sí y otro también los gritos simiescos dirigidos a los jugadores negros, la grada obsequia con un «¡Uh!, ¡Uh!, ¡Uh!», imitando al sonido de los primates a los adversarios, por supuesto a los tuyos no. O la última moda de tirar plátanos. Los gritos racistas están generalizados en las gradas de la inmensa mayoría de los estadios. Ilustres personajes del mundo del futbol se han despachado con expresiones racistas y se han quedado tan tranquilos. Arrigo Sachi se quedó a gusto al decir. “Italia está perdiendo la dignidad porque hay demasiados jugadores negros.” Tampoco se lució mucho nuestro seleccionador Luis Aragonés cuando recomendaba a un internacional aquello de «Dígale al negro que usted es mejor. Dígaselo de mi parte. Usted es mejor». En el entorno del futbol se dan situaciones inaceptables socialmente. Uno de los casos más resonantes fue el del hombre negro que fue impedido de abordar el metro en París por aficionados del Chelsea mientras éstos cantaban una canción racista. Así que haríamos bien todos en intentar demonizar menos al del equipo contrario y exigir a padres, futbolistas público y especialmente a directivos y medios de comunicación un poco más de responsabilidad. Claro que para eso tendríamos que convencernos previamente que la máxima de ganar a toda costa es ruin y mezquino y acaba con todos los valores deportivos positivo y de diversión que tiene este deporte. Es el momento de dejar de aceptar que “el futbol es así” y que “futbol es futbol”. Cuidaros