viernes, 14 de mayo de 2010

ES LEGAL PERO NO ES ETICO

Decía el otro día en el diario El País ,Xavier Vidal-Folch " Ha sucedido como con el muro de Berlin. Con estrépito". La columna se titulaba El derrumbe del tabú.

Así ha sido. El problema no era hacer reformas, que obviamente había que hacerlas, el problema desde mi punto de vista ha sido el empecinamiento en defender lo indefendible, y el creerse infalible.

Suele pasar a los lideres que en algún momento de su mandato, se convencen que no necesitan opiniones ni de expertos ni de compañeros de Gobierno, porque nadie sabe tanto como ellos. Es el momento en que les sobran los que no les dan la razón o sencillamente ven las cosas de otra forma, que suele coincidir con tratar de rebatirles opiniones populacheras y demagogicas. No aceptan que haya miembros del equipo que sepan más que ellos de determinadas materias. En ese momento sin pensar más allá, inician sus cruzadas para sustituir a los que según ellos les quieren quitar el poder para instalar a los palmeros que no les cuestionen nada. Si la gestión se resiente o el futuro se vuelve turbio, si lo intereses generales saltan por los aires, da igual, para eso están ellos que con su carisma recuperaran lo que haga falta.

Digo esto porque tengo la sensacion que a nuestro querido Presidente le vendría bien recordar porque y como cambio el equipo económico del ministro Solbes, que me consta que aunque no hiciera gracia predecía día si y día no la que se venia encima. Un ministro que no parece que tenga que desmostrar su conocimiento sobre como llevar la Hacienda del País y la competencia de su equipo profesional. Un Ministro que cuando vio no solo que no se le hiciera caso, sino que se actuaba con medidas absolutamente contrarias a las que se necesitaban, acabo saltando por los aires y saliendo del Gobierno sin reconocimiento público, porque esa es otra característica de los lideres incuestionables, pasar la pagina cuanto antes y si se puede, borrar la historia. Se le olvida a estos seres superiores que al final el tiempo y la historia ponen a cada uno en su sitio.

Una vez liberado de las previsiones catastrofistas del equipo económico del ministro saliente se rediseño la política económica en la que estaba prohibido hablar de la crisis¡¡¡ porque no había !!! en la que se transmitía que estábamos en mejores condiciones económicas que nadie y en la que se protegía a los más necesitados por encima de cualquier prioridad, era tiempo de brotes verdes.

Y como la realidad es muy tozuda en pocas y agónicas horas se ha producido lo inevitable. Se ha derrumbado el gran tabú de la política económica española. El Presidente del Gobierno ha renunciado a su principio sagrado de no tocar el gasto social.

No quiero hacer un análisis de lo justo o injusto de las medidas, de si son buenas, malas o regulares. Es fácil hacer demagogia con el "siempre pagan los mismos" , con el "los ricos salen ganando" o con el "los funcionarios se lo merecen". Hay estos días en la prensa opiniones para todos los gustos, expertos y talibanés dando su opinión económica. Juzguen ustedes.

Quiero constatar que si nuestro querido Presidente hubiera atendido hace tiempo a los que formaban parte de su gobierno, seguramente hubiera realizado lo mismo que ahora y se le hubiera reconocido como un gobernante, aquel que decide lo que conviene, aunque sea duro y aventure fracasos electorales; y no lo que le gusta y la gente quiere oír.

Porque después de tantos bandazos ¿que van a hacer Comunidades y Ayuntamiento con Gobiernos Socialistas?. Los gobiernos del PP ya se sabe que lo contrario de lo que diga el Gobierno salvo que les perjudique electoralmente.

El lector dirá que pregunta más extraña, la respuesta es obvia: lo que diga el gobierno. El lector me permitirá que tenga dudas razonables.

Por ejemplo en mi ciudad socialista desde el inicio de la democracia y con nuestro alcalde representando a todos los alcaldes del país como Presidente de la Federación Española de Municipios, pese o no. Se ha contratado después de las medidas anunciadas por Zapatero, cuatro nuevos cargos de confianza, y seguramente no serán los últimos. Esto sin duda tiene que ver con la necesidad de mejorar la gestión y así poder ahorrar en el futuro. Es un gesto valiente, porque seguro que es lo que se necesita y porque aunque incomprendido y por lo tanto peligroso es un gesto de gobernante que no hace lo que quiere sino lo que debe. Aunque explicarlo a la sociedad resulte tremendamente complicado.

Como ya he dicho el tiempo siempre pone a cada uno en su sitio y la ciudadania seguro que tomara buena nota.

Además que leche: ¡¡¡ ES LEGAL !!!, aunque usted piense que NO ES ÉTICO.

Cuidaros

sábado, 1 de mayo de 2010

LO POLITICAMENTE CORRECTO

Después de más de 30 años de Democracia, además de revisar la Constitución no estaría mal que revisáramos algun tabú que nos impusimos años atrás.

Desde el paraguas de POLITICAMENTE CORRECTO no se cuetionaba, a pesar de estar en Democracia, la labor del Poder Judicial, dando por hecho su independencia. La labor de los medios de comunicación en nombre de la libertad de expresión. La Casa Real como pilar imprescindible del sistema. Ni siquiera el golpe de Estado dado a la República legitima.

En vista de los acontecimientos del país ultima mente, me permitiréis que considere que lo POLITICAMENTE CORRECTO en estos momentos es opinar, por supuesto con respeto, de lo que cada uno quiera, en base a la independencia, libertad de expresión y pilar del sistema democrático que es cada individuo, elemento imprescindible de la decisión colectiva para dar o quitar poder. Es decir de la Democracia.

Y por tanto hoy quiero opinar del Poder Judicial. Porque el Poder Judicial es tan susceptible de ser criticado como cualquier otro, en Democracia nadie, ni siquiera los jueces, están por encima de la libertad de expresión y sobre todo porque es el único poder del Estado que no tiene otro control que el de la opinión pública tal y como afirma mi admirado Josep Ramoneda.El Poder Judicial se controla a sí mismo. Por lo menos, que aguante los envites de la opinión pública. Es increíble la capacidad que tienen algunos miembros del Poder Judicial, para enredar las cosas y para trasladar a los ciudadanos sus estériles e iracundas discusiones, convirtiendo su incapacidad para sentenciar en problemas de la ciudadania, llevándonos a la bronca fenomenal en la que estamos incursos o bien por decisiones adoptadas o bien por incapacidad de tomar decisiones.

Observamos atónitos la pelea interna de algunos magistrados, incapaces de aplicar el primer requisito exigido a los que tienen que impartir justicia: la prudencia, reflexión y voluntad de evitar mayores daños.

Estamos acostumbrados a algunos políticos que primero crean los problemas y luego vienen a solucionarlos. Pues viendo en el embrollo en el que se ha metido el Tribunal Supremo, y el Constitucional, creo que este año el premio al bombero pirómano ya tiene candidato.

Como decía hace unas fechas Soledad Gallego-Díaz: "Las cosas han llegado al extremo en que están los sufridos ciudadanos, cada vez más hartos e irritados por hechos que les resultan dificilmente comprensibles y tan boquiabiertos ante la evidencia de peleas, rencores y rencillas entre representantes del Poder Judicial". Es obvio la ciudadania necesita confianza y tranquilidad y tanto los uno como los otros son ya demasiado los sustos, temores e inquietudes a que nos vienen sometiendo.

En los casos recientes sobre la sentencia pendiente del Estatuto de Cataluña y el "caso Garzón", por no hablar de los que juzgan a algo más que amigos. Resulta difícil de entender la extraña alianza que se ha tejido entre la ultra derecha, aquellos que administraron la dictadura y que hoy siguen en los aparatos del Estado, la derecha y un núcleo muy concreto de la izquierda judicial. Además esta el papel del Gobierno, donde todavía hay virus anti Garzón, o donde hay miedos en defender lo aprobado en los Parlamentos Catalán y Español, que esta resultando muy inquietante porque amparándose en la no intromisión entre poderes, deja hacer sin ver el problema político que va a tener que lidiar con consecuencias internas y de desprestigio internacional que retrotrae a la España de charanga y pandereta donde la Falange y la ultra derecha en connivencia con parte de los Jueces sientan en el banquillo a los demócratas. Hace apenas 15 días en el prestigioso New York Times se leía " España necesita una explicación honesta de su pasado y no perseguir a quien tiene el valor de exigirla ". Quizás deba preguntarse el Gobierno si las decisiones que sellan sus órganos legislativos donde reside el poder popular pueden ser revocados a instancias de los antisistema. Si es así es obvio que la democracia Española sigue cojeando.

Dos de cada tres ciudadanos creen que la Justicia Española esta politizada, pero no se escandalizan porque los jueces tengan ideas o preferencias políticas, sino porque actúen al dictado de consignas partidistas y sectarias externas, vengan de donde vengan.

El principal daño colateral que están originando estos turbios, sorprendentes y desagradables asuntos son el mayor deterioro de la imagen de la Justicia, incluido el extranjero, ya de por si bastante maltrecho. Es lo que le pasa a la Política cuando algún político mete la mano en la caja.

Seguramente esta opinión no es POLITICAMENTE CORRECTA, se podrá dudar de si es correcta o apropiada, pero en lo que estaremos de acuerdo, es en que es libre. Que para eso colaboramos con la democracia.

Cuidaros