jueves, 8 de marzo de 2012

NO INSULTEN, POR FAVOR






“La guerra de las palabras gana a la guerra de las políticas y tiene un efecto anestésico, sobre todo en periodos conflictivos”. Antón Costas



Cuando faltan los argumentos para debatir, cuando no se respeta al que no piensa como tú, cuando se está inseguro o insatisfecho consigo mismo. Se suele recurrir a los insultos. Ofensas, ultrajes... en definita tal y como define la etimología de la palabra a “saltar contra”.

Es cierto que no todos los insultos consiguen los objetivos que pretenden, es difícil que cuando se actúa con grosería a voz en grito y sin ningún argumento, alguien se pueda molestar. Los hay que producen expectación para quien los lee o los escucha. Aquellos expuestos con verbi gratia, es decir con el don de la palabra, al menos resultan hilarantes. Escuchad una procesión en Sevilla o a los energúmenos de los fondos de los campos de futbol y estaréis conmigo en que aun diciendo y utilizando las mismas expresiones no es lo mismo.

Sin embargo personalmente lo que más me molesta en los insultos es el que ataca a la inteligencia de los demás. Esa zafia y vulgar explicación que parte de la filosofía de que es más fácil engañar a la gente con una gran mentira, que con una pequeña y que además si la dices muchas veces se la acaban creyendo. Estos pensadores y tecnócratas líderes de opinión, que están convencidos que todo el mundo es tonto menos ellos y que no se dan cuenta que no actúan con estrategias modernas de comunicación, de lo cual presumen, sino que son alumnos aventajados del mezquino Goebbels.

Desgraciadamente en nuestra ciudad nos hemos contagiado de esta forma de insultar la inteligencia de los otros tal y como pasa en el País, especialmente desde la llegada del PP al gobierno. Dejarme poner ejemplos ilustrativos de cómo se cuenta una cosa para ocultar la realidad.

BAJADA DE SUELDOS.- Devaluación competitiva de los salarios.

CRISIS.- Severa desaceleración, crecimiento económico negativo.

RECORTES.- Reformas en ámbitos devaluados.

COPAGO.- Tique moderador.

SUBIDA DE IMPUESTOS.- Recargo temporal de solidaridad.

DESPIDOS.- Proceso de racionalización de empleo.

CRISIS SOLO PARA LOS TRABAJADORES.-Impacto asimétrico de la crisis.

HUELGA GENERAL.- Conflicto laboral leve.

ECHAR A TODOS A LA “PUTA” CALLE.- Expediente de regulación de empleo.

NO PAGAR DEUDAS CONTRAIDAS.- Concurso de acreedores.

EMBARGAR UNA CASA.- Activos adjudicados.

CERRAR UNA EMPRESA.- Falta de visibilidad financiera.

CAMBIO DE BANDO CUANDO SE VA A PERDER.- Búsqueda de unidad.

SOLUCIONADO LO MIO.- Negociamos sin pedir nada.

IGNORAR A UN COLECTIVO QUE REPRESENTO.- Hay un acuerdo sin contenido.

NO RESPETAR LA REPRESENTACION.- Me han llamado personalmente.



No me corresponde ni una sola de las frases expuestas. Todas han sido dichas bien por políticos locales, bien por políticos estatales. Para consultar quien las ha dicho baste con leer el artículo de el País del 6/3/2012 de Amanda Mares, titulado No digas recortes, llámele amor. O bien escuchar a compañeros delegados en el último congreso regional o leer el Getafe Capital del jueves 8 de marzo.

Situarse en la frontera entre el maquillaje y la máscara haciendo abuso grosero y perverso de los circunloquios, perífrasis o rodeos, tal y como dice el artículo mencionado de el País, a mí personalmente, además de parecerme un insulto a la inteligencia de los demás, me parece que roza lo cínico y lo cómico.

Ya veréis como vienen más recortes, más subidas de impuestos, más incremento del paro, más cobardías y más huidas. Y ya veréis como lo llaman retos, desafíos, unidad, o sencillamente lo llamaran amor.



Cuidaros

Libro consultado. La seducción de las palabras de Grijelmo